La propiedad compartida, también conocida como cosa común o propiedad común, tiene a distintos individuos a cargo de un mismo bien. La propiedad se puede dividir de diferentes maneras, pero normalmente cada propietario tiene un porcentaje sobre la misma. En las próximas líneas discutiremos la división de propiedad común y el derecho de uso.

División de cosa común

Cuando se trata de la división de cosa común existen varias opciones. Una de estas es dividir físicamente la propiedad, pero esto no siempre es posible o práctico. Otra opción es vender la propiedad y dividir las ganancias entre los propietarios. Sin embargo, esto {ultimo puede no ser deseable si algunos de los propietarios quieren quedarse con el bien.

Una solución común para la división de la propiedad es dividir la propiedad en diferentes partes; cada propietario tendrá derechos exclusivos sobre una o más partes.

Por ejemplo, en un complejo de condominios, cada unidad generalmente pertenece a un propietario individual. Por otra parte, las áreas comunes, como la piscina, el gimnasio y el estacionamiento pertenecen a todos los propietarios en conjunto.

La división de la propiedad puede determinarse por el porcentaje de propiedad que tiene cada propietario, o por acuerdo entre los propietarios. Por ejemplo, si hay tres propietarios, podrían acordar que cada uno tenga derechos exclusivos sobre un tercio de la propiedad.

Derecho de uso

Además de la división de cosa común, la propiedad compartida también implica el derecho a usar la propiedad. El derecho de uso puede ser exclusivo o compartido, y puede determinarse de varias formas.

Uso exclusivo

Si un propietario tiene el uso exclusivo de una parte de la propiedad, tiene derecho a usar esa parte sin interferencia de otros propietarios. Por ejemplo, en un complejo de condominios, cada propietario normalmente tiene uso exclusivo de su unidad, pero uso compartido de las áreas comunes.

Uso compartido

Si un propietario ha compartido el uso de una parte de la propiedad, debe compartir esa parte con otros propietarios. Esto puede crear problemas si hay desacuerdos sobre cómo se debe usar la parte compartida.

Por ejemplo, si dos propietarios comparten un patio trasero, uno de ellos puede querer plantar un jardín. Sin embargo, el otro podrá querer usar el espacio para una zona de barbacoa. En estas situaciones, es importante que los propietarios lleguen a un acuerdo sobre cómo se utilizará el espacio compartido.

Restricciones de uso

En algunos casos, el derecho de uso puede estar restringido. Por ejemplo, en un complejo de condominios, puede haber reglas sobre el uso de áreas comunes, como la piscina, el gimnasio o el estacionamiento.

Estas reglas pueden limitar las horas del día en que se pueden usar las instalaciones. O pueden prohibir ciertas actividades como fumar o escuchar música a alto volumen.

Hacer cumplir los derechos de cosa común

Cuando se trata de hacer cumplir los derechos de propiedad común, hay varias estrategias a aplicar. Si un propietario interfiere con el derecho exclusivo de otro propietario de usar su parte de la propiedad, el propietario afectado puede emprender acciones legales.

Estas acciones pueden incluir la búsqueda de una orden judicial para evitar que el propietario que interfiere use la parte compartida de la propiedad. Además, se puede proceder a buscar daños y perjuicios por cualquier daño causado por la interferencia.

Si hay desacuerdos sobre cómo se debe usar la parte compartida de la propiedad, los propietarios pueden intentar llegar a un acuerdo mediante negociación o mediación.

Si esto no tiene éxito, es posible que deban emprender acciones legales para resolver la disputa.

Compartir una propiedad puede crear desafíos cuando se trata de la división de cosa común y el derecho de uso.

Sin embargo, los mejor es comprender las opciones para dividir la propiedad y determinar el derecho de uso. También, trabajar juntos para llegar a acuerdos sobre el uso compartido, así los propietarios podrán enfrentar con éxito los desafíos de una propiedad compartida.