En el campo legal, la mala praxis médica puede suceder o se origina cuando hay un descuido del paciente por parte del personal sanitario. Esta acción puede ocasionar daños irreversibles en la persona afectada y, en el peor de los casos, hasta la muerte.

Al ocurrir un mal procedimiento médico, los familiares del afectado están en libertad de tomar medidas legales contratando un abogado experto que los ayude a llevar a cabo una demanda. De esta manera, se comienza una investigación que lleve a aclarar las prácticas que ocasionaron el mal procedimiento.

¿En qué consiste una mala praxis médica?

La mala praxis médica la mayoría de las veces es un hecho que surge de manera involuntaria recibiendo el nombre de delito culposo. Cuando es lo contrario, es decir que se causa con toda la intención, es un tipo de delito doloso.

Cuando una persona es víctima de mala praxis médica, puede sufrir desde daño corporal permanente, hasta económico y social, afectando su calidad de vida. El personal sanitario que incurre en este delito lo hace por omitir actuaciones médicas con respecto al paciente.

Tipos de mala praxis médica

Se conocen varios tipos de mala praxis médicas que ocasionan problemas graves en el paciente. Entre ellas podemos mencionar las siguientes:

1.   Por mal diagnóstico o poca atención de una enfermedad

Este tipo se debe a la poca acción del personal de salud, inexperiencia o poco conocimiento sobre la enfermedad del individuo. Para evitar un mal procedimiento, el sanitario debe atender con objetividad la condición médica de la persona para dar el tratamiento adecuado

Para demostrar que un sanitario ha incurrido en un mal procedimiento es necesario contar con las pruebas para formalizar legalmente una denuncia.

2.   Por falta de atención para detectar una enfermedad

En este caso no se da solo porque el personal sanitario no actuó de forma rápida para dar con la enfermedad del individuo. Pues hay circunstancias donde detectar una enfermedad es sumamente complicado.

Pero, si sanitario no hace una evaluación más profunda para lograr un diagnóstico definitivo o receta un tratamiento erróneo, está incurriendo en un mal procedimiento por inacción.

3.   Por falta de atención oportuna en las complicaciones que aparecen en el parto

Es muy importante dar una atención rápida y oportuna cuando surgen problemas con la madre o el feto durante la labor de parto. Para ello, se deben seguir con estricto cuidado los procedimientos médicos establecidos con respecto al paciente.

Tomando las previsiones necesarias se puede hacer frente a un desprendimiento de placenta, bajo nivel de oxígeno en el feto, problemas de presión en la madre, entre otros.

4.   Por administración errónea de anestesia

La colocación de anestesia es un procedimiento habitual al momento de realizar una operación o estudio médico. Pero hay situaciones en donde surge la mala praxis médica como dosis incorrecta, falta de evaluación del paciente, anestesia equivocada u omisión de los procedimientos establecidos.

Por último, al detectar que fue víctima de un mal procedimiento puede demandar al médico tratante para solicitar un castigo o indemnización con respecto a su caso.

Errores que conllevan a una mala praxis médica

Para que una mala praxis médica se origine deben haber ocurrido diferentes errores médicos como:

• Imprudencia. Sucede cuando el personal actúa sin considerar el estado médico del paciente. Tomando una actitud descuidada, incoherente y sin juicio.
• Es la situación donde el sanitario omite una atención médica al paciente o realiza poco esfuerzo de su parte para aliviar su condición.
• Incompetencia. Situación donde el personal sanitario no tiene la experiencia suficiente para hacer frente a una emergencia médica.
• Obviar las normas. Suceden cuando el médico tratante no se rige por los procedimientos dictaminados sobre un paciente, para tratar la enfermedad que padece.

También otro error es la omisión de información importante al paciente referente a su estado de salud. Es muy importante evitar esto para no generar sentimientos de zozobra en el individuo, que lo lleven a pensar que no está recibiendo una atención adecuada.